Con la alegría de un espíritu misionero forjado durante 18 años en el Caribe, Fray Tomás asume la guía de Santa María da Mercé de Conxo.
El pasado miércoles, 24 de septiembre, vivimos
una jornada de especial intensidad y esperanza en nuestra parroquia de Santa
María da Mercé de Conxo. A las siete de la tarde, nuestro templo se llenó de
fieles, religiosos y amigos para participar en la Eucaristía solemne que
marcaba el inicio de una nueva etapa: la toma de posesión de Fray Tomás
García como nuestro nuevo párroco.
La ceremonia, presidida por el arzobispo de Santiago, Monseñor
Francisco José Prieto Fernández, fue un gesto de profunda comunión.
Un relevo cargado de simbolismo
La Misa de bienvenida trascendió el protocolo. Como es
tradición, Fray Tomás recibió los signos que sellan su nueva misión pastoral:
el arzobispo le entregó las llaves de la iglesia, invitándole a
"abrir la casa de Dios para todos"; el sonido de las campanas anunció
su llegada; y, con solemnidad, ocupó la sede presidencial, símbolo de su
servicio como pastor y guía de nuestra comunidad.
Un momento especialmente emotivo fue la presencia de
la Comunidad Dominicana en Santiago, que quiso acompañarle y
entregó dos lienzos de la Virgen de la Altagracia (patrona de la República
Dominicana), como símbolo de gratitud por su labor en aquel país.
¿Quién es Fray Tomás? Un sacerdote de acción
Para conocer a nuestro nuevo párroco, es esencial mirar su
trayectoria. Fray Tomás García Martín Moreno (Fuente el Fresno, Ciudad Real),
de 46 años, es un religioso mercedario. Esto es especialmente
significativo, ya que nuestra parroquia está dedicada, precisamente, a la
Mercé.
Su perfil no es el de un sacerdote de despacho; es un
"sacerdote de acciones". Durante 18 años, fue misionero en la
República Dominicana. Allí, entre otras muchas labores, puso en marcha un
proyecto vital con la Fundación La Mercé que logró cambiar la vida de más de
1.200 niños limpiabotas y sus familias.
Ese espíritu misionero, que sintió desde los 13 años, es el
que trae ahora a Conxo.
Cómo afronta la gestión: Alegría, acogida y cercanía
Quienes ya han asistido a sus primeras misas habrán notado
un cambio de estilo. Fray Tomás entiende la vida parroquial desde la alegría,
la acogida y la entrega a los que más lo necesitan.
Él mismo ha compartido que su vocación se basa en la
"diosidencia" (la certeza de que Dios está detrás de lo que pasa) y
en la cercanía. De hecho, ha implantado dos novedades visibles:
- Ha
recuperado la figura de los monaguillos en el altar.
- Ha cambiado la forma de dar la paz: baja del altar y saluda personalmente, a menudo con abrazos, a los asistentes.
Como él mismo ha expresado en medios, "dar abrazos me
recarga". Es un gesto que busca romper la soledad y construir comunidad de
una forma más humana y directa.
En su homilía de bienvenida, el arzobispo nos invitó a todos
los feligreses a ser "piedras vivas" para construir juntos la
comunidad. Desde la parroquia, recogemos ese guante y le damos a Fray Tomás la
más calurosa de las bienvenidas. Estamos seguros de que su energía y su
espíritu de acción abrirán una etapa ilusionante para Conxo.
¡Bienvenido a casa, Fray Tomás!

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